En la localidad de Stúpino, al sur de Moscú, Rusia, una impresora 3D levantó los muros e hizo la estructura básica de una vivienda.
La compañía Apis Cor, especializada en impresiones 3D aplicadas a la arquitectura, construyó con este método la primera vivienda del mundo. La casa está ubicada en la localidad de Stúpino, al sur de Moscú, en Rusia, en donde las condiciones climáticas no fueron las mejores, sin embargo, lograron montar una casa de 38 metros cuadrados en solo 24 horas; tiempo que tardó la impresora en levantar los muros y la estructura básica de la edificación.
Una de las ventajas de esta máquina, es que tiene semejanza a una torre grúa, lo cual permite que haga el proceso de impresión tanto por dentro como por fuera, de manera simultánea. A pesar de eso, la impresora es de tamaño pequeño, lo que hace que pueda ser fácilmente transportada de un lugar a otro sin necesidad de prepararla para iniciar la obra, ya que tiene incorporado un sistema que le permite estabilizarse automáticamente.
El interior de la vivienda está compuesto por una cocina funcional equipada con electrodomésticos modernos, sala-comedor, un baño, una sala de estar y una habitación principal. Por su parte, el techo es plano para que soporte de manera efectiva el peso de la cantidad de nieve que cae en el lugar y está fabricado con membranas de polímeros y un material de aislamiento, ideal para climas con temperaturas bajas.
En cuanto a las paredes, la compañía utilizó un material de yeso mineral que tiene una alta adhesión y permeabilidad al vapor tanto en el interior como en el exterior. Además, las ventanas son de doble proporción lo que las hacen innovadoras en el mercado puesto que son climatizadoras.
Una vivienda como esta tiene un costo alrededor de los US$11.000, lo que representa por metro cuadrado un valor de USD$275.