La nueva herramienta del 'smartwatch' resultaría especialmente útil para pacientes con diabetes, una enfermedad en crecimiento en Estados Unidos.
Apple contrató a un total de 200 investigadores procedentes de distintas universidades para desarrollar las funciones relacionadas con la salud en la tercera generación de sus relojes.
El principal objetivo es el de idear un método para medir los niveles de glucosa en la sangre sin necesidad de utilizar otros dispositivos externos, lo cual resultaría especialmente útil para los pacientes con diabetes. Esta enfermedad en crecimiento en Estados Unidos, afecta casi al 10 % de la población, según la Asociación Americana contra la Diabetes.
Esfuerzos como este convertiría a los próximos Apple Watch en dispositivos dirigidos especialmente a las personas que siguen la tendencia 'fitness' y que se interesan especialmente por temas de salud. Asimismo, la estrategia quedaría reforzada, luego de que en las últimas semanas algunas importantes aplicaciones como Google Maps, eBay y Amazon retiraran su 'software' de los relojes inteligentes de Apple.