Proteger al comprador e incrementar las medidas de seguridad de las edificaciones en el país, son algunas de las medidas que trae.
El pasado mes de julio, el presidente Juan Manuel Santos sancionó la Ley 1796, conocida como la ley de vivienda segura, que tiene como principal objetivo generar medidas para proteger al comprador de vivienda, mejorar la seguridad de las edificaciones y fortalecer la función pública de curadores urbanos.
“Esta es una gran noticia para las familias colombianas que buscan una vivienda y que ahora tendrán la tranquilidad de que las nuevas edificaciones que se construyan en el país contarán con la reglamentación más rigurosa posible”, señaló Elsa Noguera, ministra de Vivienda.
De acuerdo a la ley se establece la independencia de los supervisores y revisores de las edificaciones de más de 2.000 metros cuadrados de área construida, sin importar la finalidad de su uso, sin embargo, en las edificaciones que cuenten con menos de esa área el constructor tiene la obligación de realizar los controles mínimos de calidad que esta ley y sus reglamentos exigen.
De igual modo, los curadores urbanos tendrán la obligación de hacer parte de un concurso de méritos a través del cual serán elegidos, pero también, servirá para el control que haga la Superintendencia delegada, y en cuanto a los compradores, la ley asegura que si dentro de los 10 años siguientes a la expedición de la certificación técnica de ocupación de una vivienda nueva se presenta alguna de las situaciones que contempla el numeral 3 del artículo 2060 del Código Civil, tales como ruina, el constructor o enajenador de vivienda nueva estará obligado a cubrir los prejuicios patrimoniales causados a los propietarios afectados.