Calidad de la educación: la meta
Por: Rafael Orduz Medina, gerente general
La Fundación Compartir cumplió sus primeros 35 años en 2015. Somos una fundación empresarial en busca de un propósito supremo: contribuir a mejorar la calidad de la educación de niños y jóvenes colombianos.
Dos razones básicas motivan los esfuerzos de Compartir. Por un lado, se trata de la convicción de que la sociedad debe participar activamente en la construcción de propuestas y soluciones de cara a los retos más importantes del país. Por otro, de la importancia que la educación de alta calidad tiene para el bienestar de una sociedad.
Es conocido que el grado de desarrollo social y económico de las naciones guarda estrecha relación con el grado de involucramiento de los diferentes actores en la solución de las distintas problemáticas a las que se enfrentan. Sin duda, la responsabilidad del estado juega un papel de primera línea al determinar las prioridades del gasto público, su orientación y el establecimiento de las reglas de juego. Sin embargo, la participación de la ciudadanía y de sus diferentes formas organizativas son condiciones indispensables para enfrentar, con éxito, retos importantes colectivos.
Sería imposible, por ejemplo, disminuir la tasa de homicidios en Colombia sin el compromiso de todos. No basta la aplicación del código penal para la convivencia pacífica. Es necesaria una cultura ciudadana de respeto por la vida. En la misma línea, es imposible resolver múltiples problemas de tipo ambiental sin la participación activa de diversos actores.
Se ha utilizado, desde los años 90, el concepto de capital social para ilustrar la forma y la profundidad en que los ciudadanos y las organizaciones de la sociedad participan, directamente, en la identificación y la gestión de soluciones a los más variados problemas de la misma. Países con mayor capital social son aquellos de amplia participación y compromiso directo de su ciudadanía. Se caracterizan por mayores niveles de confianza y reducidos niveles de corrupción.
En el caso de la educación, Compartir considera que una prioridad de la sociedad colombiana, en conjunto, consiste en reunir los esfuerzos públicos y de la sociedad en general, para que los niños y los jóvenes de hoy tengan la oportunidad de acceder a la mejor calidad.
Los argumentos son conocidos. La calidad de vida y la creación de riqueza en las sociedades contemporáneas guardan estrecha relación con la calidad de la educación. No es, por ejemplo, la abundancia de materias primas, independiente de su cotización en los mercados internacionales, la determinante de bienestar de las sociedades. Es el conocimiento el insumo principal de la prosperidad.
Dentro de múltiples factores que determinan la calidad de la educación, la Fundación Compartir se ha concentrado en el que considera el principal: los maestros. Se trata del actor que, a través del Premio Compartir al Maestro, así como de las investigaciones que la Fundación ha adelantado, la sociedad colombiana debe exaltar y en quien deben concentrarse los esfuerzos por la excelencia en la calidad.
El trabajo cotidiano de los docentes en Colombia es una de las claves en la formación de los adultos de mañana. Compartir tiene la claridad de que, detrás del trabajo cotidiano de los maestros, son, también, los esfuerzos de rectores, coordinadores y diversos actores del entorno educativo los determinantes de la calidad de la educación. Por supuesto, los padres de familia desempeñan un papel primordial.
Para finalizar, la Fundación Compartir invita a todos los protagonistas a la discusión. En primera línea, los docentes. Nada más benéfico que el debate y la construcción de plataformas orientadas a promover la educación de excelencia a partir de esfuerzos de los diferentes representantes de la sociedad.
Visión
En el 2025 la Fundación Compartir será reconocida por su contribución en diferentes regiones, directamente o con aliados, en la construcción de un país mejor educado, solidario, equitativo y con justicia social.
Valores Institucionales
Enfoque empresarial: proyectos y programas con un uso eficiente de recursos y orientados a la consecución de resultados para cumplir con el objeto social de la Fundación.
Compromiso social: equipo humano con actitud positiva, profesionalismo, sensible a las problemáticas sociales del país y comprometido con la Fundación para participar en los programas y proyectos.
Excelencia: programas y proyectos bajo el enfoque de Innovación Social (efectivos, eficientes, sustentables y justos) con altos estándares éticos y profesionales característicos de las actividades institucionales.
Creatividad: ser pioneros en la búsqueda de soluciones originales, integrales y versátiles que permita contribuir efectivamente a la satisfacción de las necesidades de la comunidad.
Trabajo en equipo: unión de esfuerzos con aliados, cooperantes y cohesión de los equipos de trabajo, basados en el respeto, confianza y colaboración en búsqueda de objetivos comunes en beneficio de la comunidad.
Sostenibilidad: programas y proyectos de desarrollo integral que promuevan el progreso económico y social de la Fundación y de la comunidad respetando los ecosistemas naturales y la calidad del medio ambiente.
Solidaridad: capacidad de colaborar y compartir en beneficio de los grupos de interés con el fin de alcanzar los propósitos comunes y el objeto social de la Fundación.
Misión
Poner al servicio del país su capacidad empresarial para promover programas sociales de alto impacto en Educación, Hábitat e Innovación Social, dirigidos a familias y comunidades para construir un país solidario, equitativo y con justicia social.