Esta clase de negocios continúan siendo la mejor alternativa de inversión para el sector institucional, el sector real y personas naturales que buscan rentabilidad de bajo riesgo.
Con la crisis del Covid-19 se ha desencadenado una parálisis de la economía a nivel global y en este momento aún no se sabe cómo será la salida a largo plazo, pues esta es una situación muy diferente porque no se derivó de problemas de liquidez o deuda como las anteriormente vividas.
Lo que, en medio de esta pandemia se ve, es un mercado inmobiliario sano y con índices de endeudamiento bajos ya que de la crisis del 2008 el mundo aprendió y se creó un control del riesgo tanto para el desarrollo inmobiliario como para la inversión inmobiliaria con la formación de perfiles de expertos más prudentes y analíticos. De esta manera fueron llegando alternativas de inversión inmobiliaria, aparecieron nuevos vehículos y fondos que le han dado solidez al mercado.
Así lo explica Carolina Martínez Plazas, Gerente del Fondo Inmobiliario de la Titularizadora Colombiana TIN, quien asegura que durante las crisis económicas el crecimiento del sector inmobiliario suele ser variable porque, normalmente, las inversiones bajan cuando baja el índice de confianza y se ralentiza la opción de comprar inmuebles, pues la gente espera que bajen los precios.
“Sin embargo, los precios de los inmuebles empiezan a bajar realmente cuando se da una disminución sustancial de los ritmos de venta. Este impacto e incertidumbre por invertir en el sector inmobiliario se puede mitigar con otras alternativas de inversión como los títulos inmobiliarios, donde el inversionista continúa apostándole a uno de los sectores más estables, pero contando con ventajas como no tener que acudir al endeudamiento o a una cuota inicial para poder tener una inversión inmobiliaria que le genere una rentabilidad atractiva en el corto plazo”, añade Martínez Plazas.
Las bondades de este tipo de inversión son muchas, pues los títulos son una participación dentro de un vehículo completamente blindado y vigilado por la Super Intendencia Financiera, auditado por Deloitte, calificado por Fitch Ratings y administrado por la Titularizadora Colombiana con el apoyo en la operación de los activos de CBRE y la Gestión del Portafolio de Péntaco.
“Este vehículo se encarga de evaluar las oportunidades de negocio con activos inmobiliarios que le generen valor agregado al fondo y a los inversionistas o tenedores de títulos, estructura los negocios, les hace una robusta debida diligencia técnica, jurídica y reputacional, no sin antes pasar por el filtro de un gobierno corporativo muy robusto integrado por un comité asesor con expertos inmobiliarios de gran tradición en Colombia, y luego por la junta directiva integrada por los presidentes y vicepresidentes de los bancos mas representativos del país”, finaliza la Gerente de TIN.
De igual forma, según lo reporta Deloitte, en su estudio ‘Impacto del Covid-19 en el mercado inmobiliario, “la velocidad de recuperación del mercado dependerá de la magnitud de la pandemia y de la velocidad con la que las operaciones inmobiliarias vuelvan a la normalidad. Será importante, también, la confianza de los inversionistas”.
Por ahora, en Colombia, los títulos inmobiliarios siguen siendo la mejor y mas segura alternativa de inversión para empresas y personas naturales que buscan una rentabilidad estable a mediano y largo plazo en el país.
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