Camacol aseguró que para materializar inversiones en el sector se requiere estabilidad jurídica y planificación a largo plazo.
Un 5,7% caería el Producto Interno Bruto (PIB) del sector de edificaciones al cierre de 2017. Mientras que para el próximo año, se proyecta un aumento del 4,6%, dos veces por encima del de la economía en su conjunto (estimado en 2,6%), de acuerdo con Sandra Forero, presidenta de la Cámara Colombiana de la Construcción, Camacol.
Por tipo de uso, la edificación residencial registraría -2% y la no residencial, -11,4%. Mientras que la proyección para las viviendas residenciales es de 7,9% y para la segunda, de 3,8%.
Por unidades vendidas, para 2018, “esperamos que en el frente comercial, la vivienda social continúe por una senda de crecimiento positiva, el segmento medio repunte de manera importante, y el alto permanezca estable”, añadió la directiva.
En ese sentido, las unidades de Vivienda de Interés Social (VIS) vendidas pasarían de 92.998 de 2017, a 106.953 en 2018 (un incremento de 10,2%); las del segmento medio, de 59.567 unidades a 65.634 (15%); y las del alto, de 20.515 a 20.776 (1,3%).
Con esas previsiones de los segmentos donde se concentra el 80% del mercado, se espera un repunte en ventas del 9,5%, para totalizar 196.988 unidades, frente al -3,9% con que cerrarían este año (179.944).
Finalmente, Sandra Forero argumentó que los inicios de obra contribuirán a dinamizar la actividad económica con una mayor demanda de insumos y de mano de obra. Cerca de 150 mil unidades iniciarán construcción el próximo año.