La consultora Control Risks hizo sus previsiones acerca del futuro del acuerdo de paz con las Farc y las implicaciones para el país en el proceso de renegociación.
Colombia se encuentra en un tiempo de incertidumbre, pero al mismo tiempo de espera, mientras se pueda concretar algo de los encuentros con los diferentes opositores del acuerdo final del Gobierno con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, sin embargo, expertos de la consultora Control Risks pusieron sobre la mesa varios puntos, los cuales de acuerdo a su análisis tardarán casi dos años en concluirse.
Según los analistas, el expresidente Álvaro Uribe Vélez, principal promotor del No, y el partido Centro Democrático, del cual es Senador, “tienen el deber de presentar alternativas realistas para empezar a destrabar la implementación del acuerdo de paz con las Farc, que se selló el pasado 26 de septiembre tras cuatro años de negociaciones en Cuba”; también, el 37,43% de los colombianos que ejercieron su derecho al voto, deslegitimizaron al presidente Juan Manuel Santos y a su Gobierno, por lo tanto, se puede ver afectada la reforma tributaria que se presentará en noviembre al Congreso.
“Toda la comunidad internacional esperaba un resultado distinto después de 52 años de conflicto armado. Colombia tiene grandes desafíos sociales por delante ya que en algunas partes del país hay poca presencia del Estado, los servicios públicos son escasos y la gente vive en condiciones muy precarias", agregó el comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad al Husein.
Por otro lado, un punto crítico que los académicos aseguran, es que puede haber un eventual regreso de la guerrilla a sus actividades ilícitas, lo que le daría protagonismo a la campaña del No y debilitaría la posición de negociación que se está trabajando en estos momentos. De igual manera, los analistas afirmaron que: “Las Farc a pesar de su compromiso público de la paz, tienen pocos incentivos para negociar con un gobierno cuya legitimidad y su legado ha sido derrotado por el público, o una oposición que tiene intenciones de destruirlos”.
A pesar de todo, los expertos están seguros de que el acuerdo podría salvarse, pero que volverá a ser sometido a votación pública para garantizar la validez y certeza de una negociación transparente y que incluya a todos los frentes del conflicto.