La seguridad y las zonas comunes son algunas de las ventajas que ofrece vivir en una propiedad horizontal.
La ley 675 de 2001, en la que se expide el régimen de propiedad horizontal, define a un conjunto como “un desarrollo inmobiliario conformado por varios edificios, levantados sobre uno o varios lotes de terreno, que comparten áreas y servicios de uso y utilidad general como vías internas, estacionamientos, zonas verdes, muros de cerramiento, porterías, entre otros”.
Esto quiere decir que, si usted vive o está interesado en adquirir una casa o apartamento que estén dentro de los parámetros que establece la ley 675 de 2001, es importante que tenga en cuenta que la propiedad que compra, es privada, sin embargo, forma parte de una propiedad común y que la vivienda corresponde a una propiedad horizontal.
Así que al vivir en un conjunto, puede tener ciertas ventajas respecto a otro tipo de vivienda, entre las que se encuentran la vigilancia exclusiva, lo que ofrece un mayor grado de seguridad por los circuitos cerrados de televisión e incluso, las rejas electrificadas que tienen alrededor, y además, existe un control de quien entra y quién sale del lugar; y otra característica importante son las zonas comunes como parques internos, espacios de recreación, zonas sociales y áreas deportivas, las cuales prestan servicios adicionales para el bienestar de la familia.
Cabe agregar que, las obligaciones de mantenimiento, reparación y mejoras de este tipo de zonas y del espacio público interno de las Unidades Inmobiliarias Cerradas, serán pagadas por los copropietarios, ya sea con la cuota de administración o mediante cuotas extraordinarias que se definan en las asambleas.