Para quienes están aprendiendo español, hay ciertas palabras complicadas por sus sílabas y letras que las componen, ya que puede que en sus idiomas nativos no existan.
Ajiaco, despotricar, armadillo, carro o guitarra son solo algunas de las palabras que a un extranjero le cuesta trabajo aprender su pronunciación, debido a la combinación de sílabas y letras inexistentes en sus alfabetos. Sin embargo, la doctora en Literatura y Lengua Española de la Penn State University en Estados Unidos, Rosario Torres, dijo: “El español, comparado con otros idiomas no se considera difícil de aprender. Es muy fonético, es decir, a una letra determinada corresponde consistentemente un sonido específico y la dificultad radica en el hecho de que ciertos fonemas no suelen formar parte de la lengua materna”.
Entre las dificultades más comunes se encuentran:
La doble “r”
Las palabras con doble “ere” o “erre” al principio, como “carro”, “rato", "rueda", "sonrojado" o "rito", son una verdadera tortura para los extranjeros, como por ejemplo los japoneses, quienes no las pronuncian de forma fuerte, sino suave, ya que ese sonido no existe en japonés. Para cualquier extranjero la pronunciación fuerte de la letra “ere” es uno de los sonidos más complejos.
La “j”
Esta letra resulta un enigma para los anglohablantes y ni hablar para los orientales, debido a su pronunciación fuerte, casi como una hache aspirada. En el caso de los japoneses, las palabras con letra “j” en ocasiones la convierten en una “f”, como por ejemplo: “Julio” se vuelve “Furio” y “juego” como “fuego”. En cuanto a los italianos, suelen pronunciar las palabras con j de manera anglosajona, diciendo “joyería” como “ioyería” o “goyería”, ya que en su alfabeto no existe esta letra.
La “g” en vez de “j” y la “h”
Exigir, ejercer, refrigerador, corregir, hola, hermano y hablar son solo algunos ejemplos de palabras que representan una trampa para los aprendices del idioma. La letra g delante de las vocales “i” y “e” se convierte en un sonido bastante complicado, al igual que el de la “h”, que es muda; lo cual suele confundir a los anglohablantes, quienes olvidan esa regla y dicen “germano”.
Diptongos, triptongos y hiatos
Palabras con demasiadas sílabas, se suman a la dificultad de pronunciar algunas letras, así que palabras como “limpiauñas”, “ahorrar”, “huevo” y “maullar” pueden suponer dificultades debido al encuentro de vocales, acentuación y otras reglas que existen en el español.
Vea aquí un video que ilustra esta situación y lea, además, acerca de otras palabras que les cuestan a los extranjeros pronunciar.