En el país, la situación de posconflicto ha generado el gran reto de asumir los efectos en el territorio frente a la situación de agua y saneamiento básico.
Colombia fue ejemplo durante el panel denominado Agua y Paz del Foro Mundial en Brasil, porque a pesar de las consecuencias que los enfrentamientos infringieron en la infraestructura de acueductos y alcantarillados, así como de las principales fuentes de abastecimiento, el Gobierno se ha comprometido a disminuir el déficit en el acceso de estos servicios.
Este panorama ha generado importantes retos como lo es disminuir las brechas de acceso a agua potable y saneamiento básico en algunos municipios. De acuerdo con información del Departamento Administrativo Nacional de Estadística, en los 340 municipios más afectados por el conflicto se registran niveles bajos de cobertura que repercuten en indicadores de salud pública, pobreza y desigualdad.
Ahora bien, teniendo en cuenta que la prestación de los servicios públicos de acueducto, alcantarillado y aseo es competencia de los alcaldes, adicional a la entrega de las obras de infraestructura que a la fecha suman 7.8 billones de pesos, el Ministerio de Vivienda ha realizado diferentes acciones que permiten apoyar las acciones de los municipios y sus respectivas empresas de servicios públicos con el fin de garantizar una operación de estos servicios en términos de calidad y eficacia.
“Para la solución de estas problemática estamos generando instrumentos que promuevan sinergias entre los municipios, las empresas prestadoras de servicios públicos y las comunidades, con implementación de componentes de innovación tecnológica para adaptar las soluciones a las condiciones geográficas de los asentamientos, y establecimiento de lineamientos regulatorios para la innovación comercial al implementar la prestación del servicio bajo opciones prepago y también el acceso a subsidios para la población” dijo el viceministro de Agua y Saneamiento Básico, Jorge Carrillo durante su intervención.
Lo anterior, se enmarca dentro de los compromisos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible aprobados en 2015, en los que se establecen nuevas agendas de trabajo para todos los países del mundo, especialmente para garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible, y el saneamiento para todos en los países de Latinoamérica.
“Bajo este panorama, el sector de agua potable y saneamiento básico en Colombia desde el año 2016 se viene implementando un proceso de reforma normativa orientada al cumplimiento de lo definido en el acuerdo de paz y los objetivos trazados al 2030, los cuales tienen por objeto garantizar la oferta del recurso hídrico prioritariamente para el consumo humano, la atención de la población rural y los asentamientos subnormales, así como la implementación de esquemas de prestación eficientes en municipios menores” agregó Carrillo.
En términos de la atención a la población rural y el acceso a agua potable y saneamiento básico, en el acuerdo de paz firmado entre la República de Colombia y la Guerrilla de las FARC en el año 2017, se establecieron metas orientadas a reducir las brechas de acceso a los servicios básicos, especialmente en las zonas rurales más apartadas, lo cual requerirá esfuerzos técnicos y presupuestales para llevar soluciones a las zonas lejanas y dispersas del territorio nacional.
“A la fecha ya hemos logrado contar con inversiones por 213.136 millones de pesos para la ejecución de proyectos de agua potable y saneamiento básico en zonas rurales del país, financiados con recursos de la Nación por $160.136 millones y $53.000 millones con recursos de la Cooperación Española” afirmó Jorge Carrillo.
Para la atención de esta población, actualmente se trabaja en la instrumentación normativa y el fortalecimiento institucional, que permitan implementar soluciones adecuadas al contexto social, ambiental, geográfico y económico, basadas en procesos con esquemas diferenciales y de equidad de género, en el marco de los cuales se promueve el enfoque de demanda en la implementación de las políticas sectoriales y se establecen mecanismos de asistencia técnica permanente que permitan el fortalecimiento de capacidades comunitarias para la operación y administración de la infraestructura construida.
“El panel Agua y Paz, sirvió no solo para mostrar el estado de la consolidación de la paz en nuestro territorio, sino además, nos permitió presentar los retos que tiene el país para el cierre de brechas entre las zonas urbanas y rurales, así como también, el de aumentar la oferta de recursos de cooperación internacional con el fin de avanzar a un mejor ritmo en la consecución de las metas de acceso para el acceso al agua potable y saneamiento básico en el sector rural”, manifestó el Viceministro Jorge Carrillo.
Así mismo el Viceministro dijo que “es así como Colombia, está viviendo un momento sinigual en la construcción de su propia historia, en donde no solo el contexto internacional como el nacional han creado el escenario propicio para que se puedan pensar e implementar políticas públicas hacia la ruralidad en pro del mejoramiento del acceso al agua potable y saneamiento básico, elementos fundamentales para mejorar las condiciones de vida de la población, al impactar positivamente la salud y disminuir las brechas sociales, generando desarrollo y países más equitativos y en paz”.