Política que estimula el crecimiento sostenible.
Los cinturones verdes son creados como una política para hacer una clasificación de los suelos adecuada y como un modelo de planificación urbana; estos han sido replicados en diferentes ciudades alrededor del mundo, ya sea con motivos de separar algunas partes de la ciudad, evitar la expansión urbana, mejorar la calidad de vida de las personas de las zonas rurales y urbanas, tener espacios verdes, entre otros. Además de estos aspectos, los cinturones verdes se han venido creando como una herramienta de desarrollo con altos niveles de aceptación, gracias a su eficiencia comprobada, los cuales han tenido grandes beneficios a la hora de resolver problemáticas urbanas, conservar la biodiversidad, la protección del medio ambiente.
Así mismo, resultan ser espacios perfectos para la educación ambiental, el esparcimiento, la recreación y el descanso de las personas. A continuación, te presentamos algunos cinturones verdes que existen alrededor del mundo.
Cinturón Verde Metropolitano de Londres: la Sociedad de Londres en 1919 presentó el plan de desarrollo, pero solo hasta 1947 la ‘Ley de Ordenación del Territorio’ accedió a que las autoridades locales pudieran incluir propuestas de este tipo. El objetivo principal de este, fue evitar la expansión urbana y determinar las áreas rurales para los ciudadanos. Con el paso del tiempo, ha logrado expandirse 35 millas, abarcando en su totalidad una superficie de 516.000 hectáreas, con 89.000 hectáreas de sitios de importancia nacional; cuenta además con una parte en donde se cultiva, gracias a su suelo rico en nutrientes se pueden abastecer los mercados locales.
Jardín Circunvalar de Medellín: fue concebido en conjunto con la comunidad, como una estrategia de planificación y de transformación integral para ordenar el territorio. Mediante este, se transforman equilibradamente las fronteras día a día entre lo urbano y lo rural. Los beneficios de este proyecto así como el cinturón verde de Londres son: controlar la expansión de la ciudad, con una red de espacios públicos incluyentes que con calidad apoyan la sostenibilidad integral del territorio. Cuenta además con 8 ecoparques y 7 mil metros cuadrados de huertas agroecológicas.
La Biosfera de São Paulo: Este cinturón verde en particular, se creó en junio de 1994 gracias a la petición de sus habitantes, y con deseos de preservar la biodiversidad de la región, solicitaron a la administración local un espacio que ahora es propicio para la agricultura biológica, centros de formación en ecoturismo, reciclaje y producción de alimentos. Asimismo, hace parte de la reserva de la Biosfera de la selva Atlántica, cuenta con 1,6 millones de hectáreas y tiene concentrado alrededor del 10% de la población.