Ana Pinzón, profesora de primaria del Colegio Sotavento y nominada al Premio Compartir 2015, abrió un espacio neutral para buscar soluciones y fomentar el diálogo en la institución.
Sabiendo el poder que tiene el diálogo como herramienta transformadora y de apertura, la profesora de primaria del Colegio Sotavento, Ana Milena Pinzón, lo hizo parte de su proyecto denominado ‘Che y una casita de soluciones’, con el que estuvo nominada al Premio Compartir 2015, que consiste en un peluche llamado ‘Che’, de nacionalidad argentina, alegre y con una autoestima alta; que busca acercarse a los niños para enseñarles a compartir, animarlos y ayudarlos a solucionar sus problemas; y una casa hecha de cartón, sugerida por uno de los estudiantes de la maestra.
“Pensé en hacer un lugar donde se pudieran resolver los problemas y ahí fue cuando hice una casa de cartón con mi mamá”, comentó Jhordy Montero, que aunque ya no es alumno de la profesora Ana, aún la acompaña y la apoya en todas las actividades de este proyecto. Respirar profundo, pensar positivo, buscar ayuda, tener opciones, actuar, evaluar y dar amor, son los siete pasos que deben seguir todos los que entran a la casita que, gracias al compromiso de los integrantes de esta aventura, creció y creció hasta salir del salón de su clase e involucrar a toda la comunidad educativa del colegio Sotavento.
Esta estrategia surgió luego de que la maestra se percatara de los conflictos y problemas de convivencia que tenían los estudiantes en la institución educativa ubicada en Ciudad Bolívar y permitió también que se llevaran a ‘Che’ a cada una de sus casas para seguir con el proceso de resiliencia. Además, los momentos de diálogo traspasaron las láminas de cartón y se ubicaron debajo de las escaleras del colegio, para permitir que más personas pudieran entrar al mismo tiempo.
“Cuando ocurre un conflicto, los mismos niños evalúan si es necesario ir a la casita o no. Si deciden que sí, van los niños involucrados, quienes tienen la figura de príncipes y presidentes y entre ellos encuentran una solución”, señaló la profesora Ana Milena, quien también dijo: “Esto los ha empoderado mucho y les ha enseñado a leerse entre ellos mismos y a ser más comprensivos porque, antes de discutir, buscan una opción para ayudar a su compañerito”.
Tal ha sido el éxito de la estrategia, que la maestra compartió su experiencia con una escuela de Bélgica que, al ver los logros de la iniciativa, decidieron donar el dinero para darle a ‘Che’ y sus ‘ches’ una casita hecha con ladrillos ecológicos, que fue inaugurada el pasado 21 de abril, y adicional a eso, dos escuelas en Cauca y Casanare replicaron la experiencia en sus instituciones.