Un estudiante de la Universidad EAN instala colmenas en los alrededores de Bogotá para evitar su desaparición.
Debido a la pérdida de hábitat, uso indiscriminado de insecticidas y el cambio climático estos insectos se han ganado un lugar en los medios.
A ellas, a las abejas, les debemos la existencia de un sin fin de productos como el café, el mango, la manzana etc; además, explicó a BBC Mundo, Carlos Vergara, doctor en entomología y profesor de la Universidad de las Américas Puebla, en México que "las abejas polinizan la mayor parte de las plantas que existen, y de igual forma todas las plantas que tienen flor necesitan ser polinizadas para producir semillas y sobrevivir. Y, cerca de las dos terceras partes de la dieta de los seres humanos provienen de plantas polinizadas".
Por lo cual podemos afirmar que haciendo a un lado los alimentos básicos como el trigo, el arroz o el maíz que son polinizados por el viento, todos los otros alimentos ricos en micronutrientes dependen de las abejas.
Es por esto, que el estudiante de la universidad EAN, Gino Cala, creó ApisGreen, una idea innovadora que busca instalar colmenas con abejas sociales en un perímetro periurbano, con el fin de que presten el servicio de polinización. El primer apiario se encuentra instalado en el “Canopy Urbano” de la Universidad el cual cuenta con aproximadamente con 60.000 y 80.000 abejas las cuales pueden llegar a producir entre 30.000 y 40.000 kilos de miel al año por colmena.
Esta idea nace a partir de la necesidad de aumentar el número de polinizadores en este caso las abejas, las cuales han llegado a la ciudad porque en los campos se realiza el uso indiscriminado de agroquímicos.
“Uno de los servicios más importantes que prestan estos insectos es el de polinización porque sin esta no existirían los frutos y sin frutos simplemente el ser humano no podría cubrir sus necesidades biológicas”, afirma el estudiante.