El proyecto PlasticRoad busca reciclar el plástico que contamina el mar y evitar la producción de CO2 en la fabricación y tendido del asfalto.
Una iniciativa de la empresa VolkerWessels llamada PlasticRoad consiste en reemplazar el asfalto negro por residuos de plásticos recogidos de los océanos y hacer bloques de polímeros para colocarlos como piezas de lego, y así evitar las millones de toneladas de CO2 que se producen en la elaboración y el tendido de asfalto para cada carretera de la ciudad de Rotterdam, Holanda.
El objetivo del innovador proyecto es convertir los desechos en carreteras y hacer de Rotterdam una ciudad sostenible, librando al mar de las millones de toneladas de basuras que se arrojan en él y no contaminando al planeta con la quema o guardando bajo tierra los mismos.
De acuerdo a uno de los responsables de estas actividades, los bloques de plástico reciclado tendrán un mayor aguante y soportarían temperaturas extremas desde los -40ºC hasta los 80ºC, y su instalación solo tardaría algunas semanas, ya que las piezas necesarias se prefabricarían, en vez de construirlas en la carretera, y luego se trasladarían al lugar del ensamblaje.
Otros de los beneficios, es que el plástico es un material mucho más ligero que el cemento, factor que disminuiría la presión sobre el suelo; y los espacios que queden en su interior, servirían para ubicar cables o tuberías para cualquier tipo de suministro.
Se estima que para el próximo año Rotterdam tendría las primeras carreteras de plástico.