Como parte de la iniciativa de la artista paisa Rakel, Música para la Paz, inauguró una segunda escuela en la comunidad de Uveros
Gracias al apoyo de un grupo de empresarios antioqueños, músicos, artistas de diferentes géneros, fundaciones y personas naturales y jurídicas, el programa Música para La Paz abrió una nueva escuela en zona rural en San Juan de Urabá, en Antioquia.
En ése sentido, Música para La Paz, nace por el deseo de transmitir, a través de la música, una alternativa de educación en la formación de niños y jóvenes vulnerables que habitan zonas olvidadas, aisladas y en algunos casos, afectadas por la violencia en el país, buscando recuperar la cultura autóctona, las raíces y el legado musical, de esta zona del país.
Convencidos que la música es una herramienta para construir un espacio donde la paz sea el acorde natural de la vida, todos los actores involucrados en la consolidación de esta escuela, tienen un objetivo contribuir en el proceso que Colombia está llevando para encontrar la paz.
Desde 2015, Rakel, cantautora antioqueña, ha sido la gestora de esta iniciativa; inaugurando su primera sede en agosto de 2015, en el interior de la comunidad Emberá – Chamí, en Valparaíso, Antioquia, en donde las enseñanzas musicales, sus canciones ceremoniales y melodías se han transmitido por generaciones de forma oral.
Música para La Paz, llega en 2016, a la vereda Uveros del municipio de San Juan de Urabá; un lugar mágico donde la riqueza cultural, compuesta por ritmos tropicales y raíces autóctonas son el capital intangible más importante, el cual debe protegerse y proliferarse. Por esta razón el proceso pedagógico se adecua para ser una respuesta a estas manifestaciones artísticas.
Música para la Paz busca aportar, a la historia musical de Colombia, un futuro de intercambios entre las distintas escuelas; creando escenarios para que la diversidad musical del país pueda ser percibida y conocida en cualquier rincón del mundo.