Hay consenso en que es sano que los lanzamientos de nuevas obras moderen su ritmo, ya que las ventas del inventario existente están muy lentas.
Durante el segundo trimestre del año, el área nueva de vivienda que inició obra en el país disminuyó 22,8% frente al mismo periodo del año pasado. Así lo reveló el Dane, que –además– registró caídas en los segmentos de vivienda de interés social (VIS) y medio y alto (no VIS): 24,2% y 20%, respectivamente.
A pesar de las variaciones negativas, en el sector hay consenso en que es sano para el mercado que ante la disminución de las ventas, la nueva oferta modere su ritmo; de lo contrario se correría el riesgo de acumular inventario y poner en riesgo el ciclo normal de comercialización.
Algo para destacar es que los datos de la entidad estadística no distan mucho de los que presentó la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), en días pasados, sobre el comportamiento de la cantidad de viviendas que comenzaron obra en el primer semestre del año.
Según el gremio, a julio registraron una variación de -29,6%, respecto al mismo periodo del año pasado.
Bogotá mejoró
Por ciudades, el indicador del Dane sobre el inicio de viviendas nuevas destaca una recuperación en Bogotá, que, junto con Medellín, presentó la mayor participación del área iniciada en el segundo trimestre del año: 39,6% (34,2% de no VIS y 5,3% de VIS).
En el caso de la primera categoría, el arranque de proyectos nuevos estaría ligado al punto de equilibrio logrado en construcciones destinadas a los estratos medio y medio-alto, que a pesar de varios indicadores a la baja, están ajustándose.
Les siguen Cali, el departamento de Cundinamarca y Barranquilla, donde la participación conjunta llegó al 37,6% (19,4% de VIS y 18,2% de no VIS).