La hermana Alba Stella Barreto, directora de la Fundación Paz y Bien, hace 30 años trabaja en el Distrito de Aguablanca, Cali de población desplazada.
En una de las invasiones más grandes de Latinoamérica, se encuentra la hermana Alba Stella Barreto liderando la Fundación Paz y Bien, con la que empezó a combatir la pobreza, reeducando a la comunidad sobre las formas del consumo y del ahorro, planteando una nueva economía social, a partir de pensadores como Amartya Sen, y Muhammad Yunus, premio Nobel de la Paz y fundador de los Grammeen Bank o “bancos para pobres”, con los que demostró que prestando pequeños montos a las personas pobres, podía mejorar el ingreso y calidad de vida de los habitantes de áreas marginadas de Bangladesh.
Teniendo en cuenta este modelo, la religiosa franciscana y licenciada en Educativa con énfasis en Sicología de la Universidad Pedagógica Nacional, inició en 1987 un trabajo en el Distrito de Aguablanca, una zona de desplazados, en su mayoría mujeres, víctimas del terremoto de Popayán en 1983 y de la erupción del Nevado del Ruiz que cubrió a Armero con ceniza en 1985.
Sin embargo, a pesar de los intentos fallidos que Alba Barreto ha tenido con la implementación del modelo, solo hasta el 2005 junto a Alicia Meneses, su compañera por varios años, empezó a desarrollar en el territorio sus propios “bancos para pobres”, a través de las Asociaciones Locales de Ahorro y Crédito (ALAC).
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