El propósito fundamental del modelo educativo Compartir es el de lograr una educación de calidad, equitativa y pertinente, que sea inclusiva y favorezca a niños y jóvenes de diversas regiones.
La Fundación Compartir comenzó el programa de prestación del servicio educativo en colegios en el año 1997, cuando asumió la administración de la Institución Educativa Compartir Suba, la cual había sido administrada desde el año 1994 por una corporación conformada por miembros de la comunidad, quienes por inexperiencia y falta de conocimiento no pudieron ofrecer un servicio de calidad.
Desde ese entonces entendemos que un colegio de calidad es aquel que se preocupa porque los procesos se centren en sus estudiantes (quienes aprenden lo que deben aprender cuando lo deben aprender), atiende a la diversidad y cuenta con procesos amplios de participación. Definición que se complementa con la de la Secretaría de Educación de Bogotá (2007) que dice que un colegio de calidad es aquel que ofrece un conjunto de condiciones básicas que aseguran el ingreso y la permanencia de los niños, niñas y jóvenes en el sistema educativo, así como el progreso en su desarrollo socio-afectivo e intelectual; lo que supone una concepción compleja de calidad, que va mucho más allá de las evaluaciones de conocimientos ya que incluye la perspectiva de los derechos humanos en toda la gestión escolar.
A partir de lo anterior se concibió el modelo como una estrategia de administración y organización de colegios que oferta cupos escolares a la Secretaría de Educación Distrital para beneficiar los programas de cobertura en zonas deficitarias, garantizar una formación académica y humana de calidad que les facilita a los egresados desenvolverse con éxito en la educación superior y/o en el mercado laboral, contribuyendo así al desarrollo social del país, pues sin una educación de calidad las nuevas generaciones no podrían participar en el desarrollo productivo del país.
El propósito fundamental del modelo educativo Compartir es el de lograr una educación de calidad, equitativa y pertinente, que sea inclusiva y favorezca a niños, niñas y jóvenes de diferentes regiones del país, por lo que los colegios de la Fundación Compartir se centran en promover el progreso de sus estudiantes en una amplia gama de logros intelectuales, sociales, morales y emocionales a partir de los estándares y las orientaciones establecidos por el Ministerio de Educación.
La Fundación Compartir ha encontrado que los niños y jóvenes de las poblaciones atendidas por sus colegios se benefician ampliamente de ambientes escolares en los que profesores, directivos, padres de familia y estudiantes participan en el desarrollo de los planes educativos. Es por ello que la Fundación ha trabajado, mancomunadamente con la comunidad educativa de cada una de las instituciones escolares a su cargo, en la elaboración de proyectos educativos institucionales (PEI) que orientan los colegios hacia modelos educativos en los que los estudiantes son más participativos, quieren aprender más, y se convierten en jóvenes con los valores morales y las capacidades intelectuales, prácticas y sociales necesarias para desempeñarse eficazmente en el medio laboral o en niveles educativos más avanzados.
La historia de las Instituciones Educativas administradas por la Fundación implicó la definición del interés por la calidad, el diseño del proyecto educativo, la estructura organizativa, los perfiles directivos, docentes y de egresados, la adecuación a las políticas nacionales y locales, programas curriculares y complementarios, relación con aliados, acercamientos a la Secretaría de Educación y búsqueda de fuentes de financiación que han permitido prestar un servicio educativo de calidad y beneficiar a miles de estudiantes que durante 18 años han transitado por las aulas escolares de sus plantas físicas.